La buena mentira

En mi vida como relator, no como escritor, porque mi talento no llega tanto, me sucede como en los cuentos de niño que iniciaban “En un lugar lejano…”. En mi caso, empiezan “Cuando acabo de leer un libro…” o “Recién vi una película…”.

El presente cuento inicia cuando acabo de ver una película que se titula en español La Buena Mentira. El argumento trata de inmigrantes sudaneses en los Estados Unidos, y al margen de su historia, que vale la pena ver, al final, en donde se dedican los créditos para actores, director, etcétera, se consigna un proverbio africano: "Si quieres viajar rápido, ve solo; si quieres llegar lejos, viaja acompañado".

Yo he viajado acompañado, con familia, amigos, conocidos y aún desconocidos. Como casi a todos, la familia ha sido la más cercana: mi esposa, hasta que cumplimos 57 años de casados; ahora hijos, nietos y hasta dos bisnietas, estas últimas prácticamente no las conozco, pero están presentes en mi vida, y para todos siempre pido que la vida les prodigue lo mejor. Y cuando ocurran problemas, éstos se superen.

Me preocupan aspectos sociales, educativos, políticos, etcétera, que afectan las posibilidades de obtener niveles de vida para nietos, bisnietas y demás descendientes. Me reconforto pensando que a mis padres y abuelos también les asaltaban las dudas de que pudiéramos abrirnos paso en la vida con menos dificultades que las que ellos padecieron, y a la distancia, para la mayoría de los que nos rodeaban, las cosas resultaron positivas.

Sigo pensando que la educación es el camino hacia mejores metas; es la llave para abrir puertas y ventanas de oportunidades.

Hoy la educación es la parte fundamental, pero deben sumarse otras condiciones que dependen unas del propio individuo, otras del entorno social.

Siempre tuve presente que mis padres me heredaron una educación, a falta de bienes materiales, pero ellos fueron los principales actores en el inicio de mi largo viaje, que he cumplido hasta la fecha. Mejor compañía no pude tener.

Posdata: si pueden, no dejen de ver La Buena Mentira.