¿Ganamos el partido?
El renacido Damor Halin, apenas recuperó conciencia después de que sufrió parálisis de su corazón y técnicamente estuvo a las puertas de la muerte, formuló por escrito y como primer paso de su “nueva vida” la interrogante: ¿Ganamos el partido?
El dos de enero de 2023 se llevó a cabo el Monday, o sea, el juego de futbol americano de la liga profesional de los Estados Unidos y ésta era de particular importancia porque la temporada 2022-2023 entraba su penúltima jornada entre dos equipos con posibilidades de llegar al Súper Bowl.
El partido se desarrollaba en su primer cuarto, o sea, en el periodo de sus primeros quince minutos de juego efectivo, y en una jugada que podríamos calificar de rutinaria, Damar Hamlin, jugador del equipo de Búfalo, tacleó a un jugador del equipo de los Bengalis y ambos terminaron caídos sobre el pasto del terreno; Damar se levantó, y en apenas tres segundos se desplomó sin explicación. Por la reacción de los jugadores de su equipo y del equipo rival, se percató de la posible gravedad porque fue patente su aflicción.
La velocidad de reacción de quienes de inmediato llevaron a cabo acciones de masaje en el pecho del caído para hacer reaccionar su corazón y la circunstancia de que el equipo de médicos de primeros auxilios contaba con un agente especial para casos como éste, aunado a que de inmediato fue trasladado a un hospital cercano, fue que se logró que su corazón pudiera reanudar su función.
Damar Hamlin no recobró conciencia sino hasta después de 3 o 4 días, y antes de preguntar por esposa, hijos u otro tema importante, formuló la pregunta, por escrito: ¿Ganamos el partido?
La respuesta del médico me conmovió por empática: “Tú ganaste el partido”.
En efecto, Hamlin derrotó a la muerte, y esa victoria la compartimos con júbilo todo su público aficionado, y eso fue lo más valioso, al margen de la famosa frase que me viene a la memoria: “El deporte es lo más importante de lo menos importante”.
En esos días pudimos enterarnos del enorme corazón de Hamlin, quien apenas a sus 23 años, había creado en 2020 un buzón en internet para recabar $2,500 dólares para destinarlo a juguetes navideños para niños de condición humilde, ya que él sufrió de privaciones en la infancia. Apenas 12 horas después de su accidente, ya había recabado más de tres millones de dólares.
Dios le conceda muchos años de salud, trabajo y amor a Damar, no importa que no pueda volver a jugar el deporte de su predilección.
¡Feliz año a mis cuates lectores!
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