Plan "Tavo"

Acaba de proponerse a la audiencia de incautos —que formamos legiones en este país—, por parte del gobierno y la clase plutócrata de nuestra nación, el llamado "Plan México".

No es la primera vez que se propone algo así; ya los neoliberales del pasado y los populistas del presente lo han hecho. Coinciden en que se trata de una lista de "buenos deseos" que se espera que se cumplan en el transcurso del año y lleven a México a colocarse dentro de las primeras diez economías del mundo… lo que casi nunca ocurre. 

En mi humilde existencia de "fifí", —no tanto porque me considere superior al “pueblo bueno y sabio”, sino porque no acepto al pastor de Macuspana como mi guía político, social y económico—, me pregunto: ¿por qué no proponer mi propio "Plan Tavo"?

El nombre se me ocurrió porque "Tavo" es un diminutivo de Octavio, y eso me coloca en un nivel adecuado al plan que me propongo realizar este año:

1. Alcanzar el puesto de Ministro de la Suprema Corte, considerando que cuento con un 90% de lealtad a la ley y un 10% de capacidad.

2. Ajustar el cinturón económico de acuerdo con la austeridad republicana, pues mi jubilación es un asunto ajeno a los aumentos salariales, y ella, junto con el apoyo que como miembro de la "tercera edad" recibo, resulta insuficiente para enfrentar el galopante aumento del costo de la vida. Este propósito supongo que se va a cumplir porque es ajeno a lo que haga o deje de hacer. 

3. Aprender el idioma inglés y estar preparado para sobrevivir cuando México pase a ser la 52ª estrella de los Estados Unidos.

4. Viajar por carretera a lo largo y ancho del territorio nacional sin preocuparme de asaltos, robos, balaceras, homicidios, cobro de piso, secuestros, etc.

5. Difundir a nivel nacional el "Plan Tavo", considerando que está al mismo nivel que el "Plan México".

Con cariño,

O.A.O.W.

P.D. Algunas voces malévolas, lo anticipo, van a expresar que mi plan no vale ni un centavo. Tienen razón, igualito que el "Plan México".


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