El valor de la vida
Una dama noruega, esposa del primer embajador de un país nórdico acreditado en México, llegó a nuestro país a finales de 1910 y participó en parte de los festejos del primer centenario del inicio de la guerra de Independencia de nuestra nación. También tuvo la oportunidad de enterarse, a través de la prensa y de las inevitables noticias que se compartían en las reuniones diplomáticas y con agentes del gobierno mexicano, sobre el levantamiento en armas que tuvo lugar el 20 de noviembre de ese año. Este hecho lo comentó en su correspondencia con parientes, señalando que en México la vida humana parecía ser una mercancía barata debido a la aparente y real facilidad con la que las autoridades porfirianas ejecutaban a los revolucionarios o a sus simpatizantes sin más trámite que llevarlos al paredón y dispararles.
Cabe mencionar que esta dama se llamaba Margaret Ann Plahte (a quien me permito rebautizar como Margarita Plata). Sin embargo, no sabía que alrededor de 20 o 25 años antes, durante uno de los numerosos levantamientos que eran comunes en esa época, se solicitó al presidente Porfirio Díaz órdenes respecto a un grupo de posibles enemigos políticos, a lo que respondió con un escueto telegrama: "mátalos en caliente y después averiguas". Este panorama dio origen a la frase que describía al país como uno sin más ley que "la ley fuga".
Me gustaría saber la opinión de la actual esposa del embajador de Noruega en nuestro país acerca de la situación de la seguridad pública, que incluye asesinatos, feminicidios, desapariciones y secuestros, una situación que el jurista José Ramón Cossío califica como un "conflicto armado no internacional".
Han pasado más de 100 años desde que doña Margarita Plata llegó, y a los ojos de su sucesora en la embajada, el México bronco sigue siendo una lamentable realidad.
Sexenios van y vienen, y la fallida promesa de reducir la inseguridad, disminuir los homicidios y las desapariciones parece ser solo humo. Miles de compatriotas han perdido a sus seres queridos, lo que ha dejado cifras escandalosas que pasarán a la historia como testimonio del fracaso de los políticos y de la apatía ciudadana frente a un crimen cada vez más desbocado, sanguinario y sádico. No podemos escapar a un país nórdico como Noruega, uno de los países más seguros del mundo. Por lo tanto, la prioridad para el próximo gobierno debe ser exigir un plan, un programa y acciones que lleven al país y a sus ciudadanos a la seguridad que todos anhelamos, ya que toda vida tiene un valor incalculable.
Posdata: La frase "la vida no vale nada" es sólo eso, una frase muy conocida de la lírica ranchera de este país. Durante años, cuando se me preguntaba sobre mi lugar de origen y respondía que soy de Guanajuato, era previsible la réplica: “de donde la vida no vale nada".
Cabe mencionar que esta dama se llamaba Margaret Ann Plahte (a quien me permito rebautizar como Margarita Plata). Sin embargo, no sabía que alrededor de 20 o 25 años antes, durante uno de los numerosos levantamientos que eran comunes en esa época, se solicitó al presidente Porfirio Díaz órdenes respecto a un grupo de posibles enemigos políticos, a lo que respondió con un escueto telegrama: "mátalos en caliente y después averiguas". Este panorama dio origen a la frase que describía al país como uno sin más ley que "la ley fuga".
Me gustaría saber la opinión de la actual esposa del embajador de Noruega en nuestro país acerca de la situación de la seguridad pública, que incluye asesinatos, feminicidios, desapariciones y secuestros, una situación que el jurista José Ramón Cossío califica como un "conflicto armado no internacional".
Han pasado más de 100 años desde que doña Margarita Plata llegó, y a los ojos de su sucesora en la embajada, el México bronco sigue siendo una lamentable realidad.
Sexenios van y vienen, y la fallida promesa de reducir la inseguridad, disminuir los homicidios y las desapariciones parece ser solo humo. Miles de compatriotas han perdido a sus seres queridos, lo que ha dejado cifras escandalosas que pasarán a la historia como testimonio del fracaso de los políticos y de la apatía ciudadana frente a un crimen cada vez más desbocado, sanguinario y sádico. No podemos escapar a un país nórdico como Noruega, uno de los países más seguros del mundo. Por lo tanto, la prioridad para el próximo gobierno debe ser exigir un plan, un programa y acciones que lleven al país y a sus ciudadanos a la seguridad que todos anhelamos, ya que toda vida tiene un valor incalculable.
Posdata: La frase "la vida no vale nada" es sólo eso, una frase muy conocida de la lírica ranchera de este país. Durante años, cuando se me preguntaba sobre mi lugar de origen y respondía que soy de Guanajuato, era previsible la réplica: “de donde la vida no vale nada".
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