Para Patricia

Esta carta está dirigida a la familia de Patricia Quijano Hernández. Patricia “desapareció”, según el horrible término que tenemos que mencionar por miles día a día. Hasta ayer, 24 de julio, me enteré por una nota periodística que, desde el 5 de abril del presente año, hombres con uniforme militar se la llevaron de su casa en el municipio de Acámbaro, Guanajuato. Duele que eso pueda acontecer a cualquier ser humano, pues nadie está exento de ese peligro en nuestra patria. La razón que en este caso me mueve a escribir, es que Patricia, como yo, somos del mismo municipio, de Acámbaro, Guanajuato; pero además porque me enteré de que Patricia estudiaba la licenciatura en criminología y esta ciencia ha formado parte de mi formación profesional. Parece de pesadilla que alguien que optó estudiar y trabajar en conocer y resolver el problema de las conductas antisociales, sea víctima de éstas. Es insignificante el valor de esta misiva para paliar el dolor de su familia...